Propósitos 2022: Cómo ser más eco en mi día a día

Si algo hemos aprendido en estos últimos años es que la sociedad y el planeta no van al mismo ritmo. Mientras que nosotros pasamos nuestros días viviendo la inmediatez (y lo que hoy es ‘viral’ mañana cae en el olvido), el medio ambiente ha decidido pisar el acelerador sin parar por el presente; más bien se podría decir que ha activado una cuenta atrás.

Y es que, sobre todo en la última década, hemos visto un cambio (a peor) en nuestro ecosistema. El calentamiento global, el deshielo de los polos, las grandes borrascas e inundaciones. Cada vez, fenómenos naturales más peligrosos y más frecuentes. Una señal bastante clara que nos manda la Madre Tierra para que hagamos algo al respecto. Por ello, y desde Villarrazo, queremos centrar nuestros propósitos de año para el 2022 en una vida mucho más eco.

Cómo ser más eco

Puede sonar pretencioso. Pero nada más lejos de la realidad. Con pequeños gestos, podemos cambiar nuestra rutina hacía mejor. Por ejemplo, el uso de transporte público.Todos podemos reducir el uso de nuestros vehículos personales en nuestra rutina diaria. Si no puede ser para ir al trabajo porque necesitas desplazarte a otra ciudad o con un horario incompatible, siempre puedes optar por ir al super andando y no en coche. Ese gesto de cambiar el auto propio por el autobús o el tren, o de ir en bicicleta a nuestras gestiones, supone un impacto positivo en el planeta. Pues se reduce la polución y se descongestionan las ciudades.

Además, nuestro cambio también pasa por nuestras compras. Efectivamente. Si nosotros optamos por marcas sostenibles, tanto en la alimentación como en la ropa, contribuiremos a un mercado mucho más ecológico, en el que prime el compromiso con el entorno y no una mayor facturación. 

De hecho, hay marcas textiles como MyEcoSide y Marae Kids que apuestan por un mundo más ‘ecofriendly’. Y por eso, mantienen su producción en España -aunque eso suponga elevar costes frente a las firmas que llevan todo fuera (y tener unos precios menos competitivos)-, apuestan por procesos artesanales y priorizan la calidad de sus tejidos. 

Pero si hablamos de ropa, hay muchas opciones más. Una de ellas es, como decimos anteriormente, apostar por marcas sostenibles. Pero,antes de comprar algo nuevo, lo más importante para encontrar un equilibrio en nuestro armario y ser más eco, es saber si hay alguna prenda que podemos reciclar o a la que le podemos dar una segunda vida. 

Hablamos de esa camisa que ya ha pasado de moda, pero que podemos customizar para que sea ‘trending’; ese pantalón que nos quedó chico, pero que podemos regalar a algún familiar o amigo; o porque no, esos complementos que simplemente nos dejaron de gustar pero que pueden ser protagonistas en algún disfraz o fiesta temática. 

Como veis, todo es mucho más sencillo de lo que puede parecer. Y con ese toque de compromiso, convertimos una acción normal en un gesto eco. Apostar por el uso de transporte público, confiar e invertir en marcas sostenibles, exprimir nuestra originalidad para dar una segunda oportunidad a muchas prendas de ropa y, en definitiva, ser coherente con uno mismo y con una filosofía sostenible. Asimismo, además de estos hábitos, podemos comprometernos a no malgastar los recursos (agua o luz) y a seguir reciclando o reutilizando los envases y las materias primas. 
El planeta te lo agradecerá. Este 2022, propósitos eco.