Hipertermia Electro-modulada: El tratamiento revolucionario que investiga la Dra. Arrojo en España

El tratamiento revolucionario que investiga la Dra. Arrojo en España

Los avances en el mundo de la ciencia suceden día tras día. Investigaciones y estudios que permiten que muchos pacientes oncológicos superen la enfermedad. Uno de estos “milagros” es la hipertermia electro-modulada. También conocido como oncothermia, mEHT o nanothermia en España, se trata de un tratamiento dirigido a la destrucción de células malignas. 

La Dra. Elisabeth Arrojo, oncóloga, es la principal investigadora de la oncothermia en nuestro país. Su principal punto de atención es INMOA, el Instituto Médico de Oncología Avanzada que ella misma dirige, en Madrid. Pero también está presente en la sanidad pública, en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Cantabria), en el que la Doctora Arrojo lidera los estudios que se realizan con esta terapia.

¿Cómo funciona la Oncothermia?

Este tratamiento se basa en el método convencional de hipertermia: calor desde el exterior para destruir las células malignas que no son capaces de sobrevivir a altas temperaturas. Pero de una manera más avanzada, ya que produce un aumento de temperatura no en toda la zona en la que se aplica, sino específicamente en el interior del tumor, sin “calentar” el tejido sano. ¿Y eso? Porque genera un campo dieléctrico de energía que es absorbido por el líquido extracelular y calienta exclusivamente las células malignas. Todo ello, de un modo selectivo por sus especiales características de tener una carga eléctrica y nutrientes diferentes de las células sanas.

Una característica que hace que las células cancerígenas sean resistentes a los tratamientos oncológicos es su grado de hipoxia (niveles bajos de oxígeno), que es muy superior al de las células sanas.

  • A diferencia de la hipertermia “convencional”, la oncothermia sólo “calienta” las células malignas, evitando los efectos indeseables de calentar el tejido sano (quemaduras que hacen que el paciente no tolere los tratamientos, riesgo de vasodilatación de los vasos sanos y extensión de células malignas a otros lugares…)
  • Además, la hipertermia electro-modulada, destruye células malignas por apoptosis y no por necrosis.
  • La apoptosis hace que el sistema inmunitario sea capaz de detectar ese tipo de células que no debería estar en nuestro organismo y destruirlas de manera local e incluso a distancia (efecto abscopal). 
  • Al destruir las células por apoptosis no se generan los efectos negativos que sí genera la necrosis de la hipertermia convencional como la inflamación que se ha demostrado que influye de manera negativa en los procesos oncológicos aumentando el riesgo de cáncer.

La oncothermia puede utilizarse como terapia única en casos concretos. Pero lo más frecuente e indicado es utilizarla de manera combinada con otros tratamientos oncológicos como quimio, radio y/o inmunoterapia. De hecho, la hipertermia electro-modulada aumenta la oxigenación de las células malignas, lo que las vuelve más sensibles a estos otros tratamientos.

Comportamiento de las células

En este proceso, es importante entender que las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren y las nuevas las reemplazan. 

Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y las células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Las células tumorales, entre otras muchas diferencias con las células benignas, son células mucho más hipóxicas (con un contenido en oxígeno más pobre que los tejidos sanos), ya que tienen vasos sanguíneos finos y tortuosos. Los tumores más agresivos suelen ser así mismo los más hipóxicos. ¿Por qué esto es importante?  “Porque la  quimioterapia y la inmunoterapia deben viajar por esos vasos sanguíneos para llegar al interior del tumor, y la radioterapia para funcionar necesita oxígeno para fijar el daño que le hace al ADN de las células malignas”, matiza la Doctora. Arrojo. Una solución es dilatar esos vasos sanguíneos, para aumentar la distribución de la quimio y/o inmunoterapia, así como la oxigenación y eficacia del tratamiento de radioterapia, que es lo que consigue la hipertermia electro-modulada. 

Esta “mala calidad” de los vasos sanguíneos de los tumores malignos, hace que entre otras cosas, se rompan con facilidad. Por eso, el primer síntoma de diagnóstico de un tumor, en ocasiones, es un sangrado. “Una de las cuestiones por las que no funcionan habitualmente las sesiones de quimio o inmunoterapias es porque ni siquiera llegan bien al interior del tumor”, nos explica la Doctora Arrojo.

Tratamiento eficaz, selectivo y sin efectos secundarios

La hipertermia electro-modulada consiste, pues, en calentar el tumor (y solo el tumor) de manera selectiva para dilatar esos vasos sanguíneos del interior de la célula tumoral y facilitar que así los tratamientos de quimio e inmunoterapia lleguen mejor. 

Además, se trata de un tratamiento que ha demostrado su capacidad para aumentar la cantidad de oxígeno de las células tumorales, haciéndolas más sensibles a los tratamientos de quimioterapia, imuno y/o radioterapia.

Además, se ha demostrado su eficacia en la destrucción de células malignas de manera selectiva mediante apoptosis, sin efectos secundarios significativos para el paciente. Esta muerte celular por apoptosis, es capaz también de estimular el sistema inmunológico para destruir las células cancerígenas no sólo de manera local, sino también a distancia.

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