El estilo camp llena de fantasía Nueva York

Llegó la gala anual del MET y puso en nuestras vidas el estilo camp, o lo que es lo mismo basar el atractivo en el humor, la ironía y la exageración.

Anna Wintour, Lady Gaga y Alessandro Michelle ejercieron de anfitriones de la exposición que cada año prepara el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, y que en esta edición se ha atrevido a repasar todo el recorrido del estilo camp desde sus inicios en el siglo XVIII con Luis XIV y Versalles.

La inspiración vino del ensayo Notes on Camp de Susan Sontag, que en 1964 fue la primera en detallar los orígenes y la evolución de esta irreverente estética.

En realidad, este estilo ya estaba presente en nuestro día a día, en las zapatillas grandes y ugly, las lentejuelas, volantes, plumas, estampados extravagantes o los diseños teatrales que vemos en las principales marcas de ropa, el problema era que no sabíamos ponerle nombre.

En moda el estilo camp destaca por la indumentaria, lujosa, exagerada, abigarrada o que se basa en estilismos de moda de épocas anteriores. A lo largo de la historia el estilo camp ha ido bebiendo de las corrientes que iban surgiendo, como el glamour de la época dorada de Hollywood con los estilos distintivos de James Dean, Jackie Kennedy, Marlon Brandon o Audrey Hepburn. O el estilo rockabilly que explotaba elementos del erotismo, basándose en estéticas de la época como el arte pin-up y el estilo biker.

En la década de los 60’s se nutrió del movimiento cultural Peacock Revolution, que supuso una revolución social al buscar acabar con los esquemas tradicionales feminizando la moda masculina, incluyendo elementos del surrealismo y la estética flamboyant.

En esa misma década comienza una relación entre la moda y el surrealismo que termina derivando en la moda excéntrica e irónica de apariencia retrofuturista. El estilo camp empieza a incluir formas geométricas y textiles metálicos en los diseños.

En la década de los 70 la moda camp tuvo su principal inspiración en la expresión musical del glam. Una moda tipo drag que pretendía transexualizar la imagen de quien la llevara. David Bowie fue uno de los máximos exponentes.

También sirvió de inspiración la moda disco, que tenía los colores, textiles brillantes y moda flamboyant como seña de identidad, e introduce los bell-bottoms y zapatos de plataforma para ambos géneros. Siendo ABBA los principales representantes de esta moda.

La música electro y los colores neón fueron la base del estilo camp en la década de los 80´s. Se empezaron a incluir textiles neón, los zapatos deportivos de bota y la indumentaria de formas irónicas. Resurge la moda biker y se establece una nueva estética pin-up que predomina hasta que los 90´s la moda grunge empieza a considerarse camp.

El camp es un tipo de corriente artística de poca seriedad, con intenciones y resultados discordantes que no solo está presente en moda, sino en cualquier formato artístico. Literatura, teatro, cine, música, todos tienen su representación en este estilo que ridiculiza la dignificación social y la cultura masiva, presentándose como una contracultura a lo tradicional.

Popularmente está planteado como una forma política de integración social de la cultura LGTB en la cultura global.

Hasta septiembre, se puede disfrutar en el MET de Nueva York de esta muestra de 250 objetos, que van desde cuadros del siglo XVII – momento en el que se empiezan a ver los rasgos iniciales del camp – hasta las propuestas de jóvenes diseñadores que están triunfando en las pasarelas con esta tendencia como el japonés Tomo Koizumi o el español Palomo Spain.

 

 

 

 

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