Las velas y su protocolo

Tras varios años de la mano de nuestro cliente Baobab Collection, firma belga de velas de lujo; y las recién aterrizadas Serendipity, primeras velas españolas con sorpresa en su interior, nos han surgido más preguntas que nunca. ¿Cómo es correcto encender una vela? ¿Existe algún truco para que se consuma más lentamente? En este post os traemos todas las respuestas para que cuidéis de vuestras velas tan bien como se merecen.

Cómo encender una vela

Inclina un poco la vela para ayudarte a encenderla. Si es poco profunda lo tendrás más fácil, porque prácticamente no necesitarás inclinarla. No enciendas el pulsador con demasiada rapidez, hazlo lentamente para que éste deje salir el combustible. De manera contraria no alcanzará la chispa cuando deba crear la llama, lo que significa que te podría parecer que no está funcionando bien. Ten el pulsador apretado para que siga encendido, y pon la llama dentro de la vela.

Cuándo encender la vela

Si te han regalo una vela, o te la has comprado porque no ha podido parecerte más ideal expuesta en ese escaparate, y te estás preguntando cuándo tiempo debo esperar para encenderla, tenemos la respuesta. No debes dejar pasar más de dos meses desde que la vela entra en casa.

La mecha

No cortes la mecha la primera vez que vayas a encender la vela. Al parecer, si cortas la mecha la primera vez que se enciende una vela hace que esta se consuma de manera dispar. Si la llama es alta, mucho mejor, ya que eso ayuda a que la cera se derrita correctamente. No olvides que, entonces, debes supervisar la llama.

Después de haberla ‘inaugurado’, apunta otro consejo: ¡La mecha ha de cortarse después de cada uso!

Tiempo de encendido

La primera vez que enciendas una vela deja que se consuma lo suficiente. Lo ideal es que permanezca encendida una hora por cada pulgada de diámetro. Es decir, si la vela mide 10 centímetros (4 pulgadas), deberá permanecer encendida cuatro horas. ¿Cuál es el propósito de esto? Asegurarnos de que se derrita toda la capa superior de la vez. De no ser así, la vela formará un efecto de túnel a medida que se consuma. Es decir, solo se derretirá el centro de la vela en lugar de la superficie completa. ¡Así tu vela se consumirá de forma más pareja!

No enciendas, por tanto, la vela por periodos cortos. A fin de prevenir el efecto de túnel después de que la hayas encendido por primera vez, es aconsejable que enciendas la vela por periodos más largos a la vez, en lugar de por tiempos más cortos. Esto último no derretirá la cera hasta los bordes, que es lo que quieres lograr.

Cómo apagar una vela

Igual lo has estado haciendo mal toda la vida, pero no pasa nada, nunca es tarde para aprender una cosa nueva. Y es que no sabes apagar correctamente una vela, si las has soplado. ¡Error! Al igual que pasa con un leño, la mecha sigue consumiéndose mientas hay brasa, lo cual merma las propiedades caloríficas y de duración de la mecha.

Las velas, presta atención, han de apagarse asfixiando su llama. ¿Y eso cómo se hace? Podemos usar un apagacandelas, aunque son raros de encontrar. Por eso, lo más habitual es mojarse los dedos y presionar la mecha. Sí, en plan película. Hazlo rápido, y prometemos que no te quemarás. Otra opción es decir la vela sin aire. Para eso, coloca encima de la vela una tapa de cristal o un plato. Esto hará que la llama vaya consumiendo el oxígeno hasta apagarse… ¡Sin humo!

Las velas y su protocolo

Como última opción: ahogar la llama en la propia cera de la vela. Con esta acción, además, le das a la mecha combustible para el siguiente encendido. Así que es muy recomendable. Con un palo pequeño y metálico empuja despacio la punta hacia abajo hasta introducirla en la cerca. Después, no olvides colocarla derecha otra vez. Ya sabes, di adiós al molesto humo, a su olor, y cuida la mecha lo máximo posible.

Duración

A veces nos gusta tanto una vela que la queremos para siempre, sin embargo, no es buena idea apurarla al máximo para así poder conservar el vaso. Y una de las cosas que nos gusta de tener tantas velas ¡es conservar las buenas velas!

Para prolongar su duración y mantener su buen aspecto tras haberlas usado, te vamos a dar varios consejos: introduce las velas en el congelador un par de horas antes de encenderlas. ¿Para qué? Así se consumirán a una velocidad inferior a la habitual y durará más. La segunda idea es mezclar agua y sal en un recipiente e introducir en este la vela, también durante dos horas. Este baño dotará la vela de una mayor resistencia para tolerar el calor y hará que se deforme menos.

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